Bien, la noticia ya llegó a España, desgraciadamente, y tengo que decir, que por los comentarios que me llegan de allí, la imagen del gobierno del Perú no ha quedado muy bien parada.
Si bien ayer decía que el gobierno había hecho las cosas de manera bastante mejorable, hoy he de rectificarme, (dicen que rectificar es de sabios), y la verdad es que el presidente García no hace más que meter la pata una y otra vez.
La última ha ocurrido con los voluntarios, en este caso españoles, pero la nacionalidad es lo de menos, nunca me he considerado un patriotero de mi país, y reconozco que tiene muchísimas cosas malas, posiblemente más cosas malas que buenas, pero hay que reconocer que cuando el señor García abre la boca, es para “lucirse”
La historia transcurre como sigue:
El cuerpo de bomberos que esta integrado en una ONG, llego a Perú para ayudar con el rescate de las victimas, y la búsqueda de cadáveres, estos extraordinarios hombres, no por el hecho de que sean españoles, sino por la magnifica labor que realizan, han sido alabados y reconocidos por todo el planeta. Estuvieron en el terremoto de Pakistán (75.000 muertos), en el Tsunami de Indonesia, en las inundaciones de Guatemala, y Honduras, en definitiva en bastantes lugares, siempre de forma desinteresada, costeándose ellos el pasaje y las unidades caninas, especializadas en encontrar cadáveres.
Llegaron al Perú con toda la buena voluntad del mundo, como el resto de voluntarios que se han volcado desde tierras extranjeras, para socorrer en la medida de lo posible a la población, y ayudar en lo que puedan. Estos hombres se encontraban en Pisco, de noche, buscando victimas entre los escombros, cuando comenzó una balacera (el porqué, lo dejo a imaginación del lector, no creo que fuese contra ellos, seguramente alguien creería que eran gente dedicada al pillaje, eso no es posible saberlo), estuvieron durante 15 minutos tirados en el suelo porque las balas rebotaban en las paredes del edificio donde buscaban víctimas sin que nadie les auxiliase, debido, sobre todo a que el presidente estaba en la zona y TODO el personal militar destacado en ese área estaba con él.
Pasado el susto se dirigieron hacia donde se encontraba el presidente y le inquirieron sobre la falta de seguridad, a lo que García respondió: “El que tenga miedo que se marche”, esa es una de las perlas del señor García.
Han llegado tambien al Perú un grupo de médicos españoles del SAR (expertos en emergencias sanitarias) e inmediatamente se desplazaron a las zonas afectadas, cuando llegaron, los pobladores les suplicaban por ayuda medica, y cual no seria su sorpresa al descubrir que su ropa así como todo el equipamiento medico estaba en Lima y aun no había llegado al área, al ser peguntado por ello, el presidente García respondió “Seguro que el consulado español tiene recursos suficientes como para hacer que el equipo llegue”, segunda perla del eminentísimo presidente de la república.
La última perlita de este hombre fue por la noche, cuando dijo que “los comentarios de los voluntarios eran exagerados y que el que viene a ayudar viene a ayudar y no a quejarse”, eso fue para rematar la faena.
Unas puntualizaciones señor García:
Cuando a uno le disparan es comprensible que tenga miedo, evidentemente usted no lo tiene, se pasea orondo con su casaca de cuero mostrando, en zonas donde se pasa hambre, esa prominente barriga, que dice que usted, no la pasa. Se muestra al mundo como un líder capaz, organizándolo todo (perdón quería decir, estorbando en todos lados) y rodeado de militares, evidentemente usted no tiene miedo de que le disparen, ya habrá 4 o 5 edecanes que pongan el pecho para que a usted no le alcance la mal habida bala, pero, señor García, estos hombres no tiene escolta, ni militares, ni subalternos, ni edecanes, ni ministros, ni generales, estos hombres tenían la gran voluntad de ayudar, y como no han podido, se han vuelto a casa, no por miedo señor García, han estado en zonas mucho peores, se lo aseguro, sino porque NO LES HAN DEJADO TRABAJAR, y que el portavoz de este grupo diga que de los 9 terremotos en los que ha estado, este es en el que mas caos hay, la verdad dice muy poquito de su gestión en esta catástrofe, aparte de que en España ha quedado la impresión de que usted es un malagradecido y un malcriado, prepotente y orgulloso. Afortunadamente para usted, esta gente no suele guardar rencores, y si hubiera otra tragedia, seguro volverían a venir, porque lo hacen por las victimas, y no por quien les representa, gracias a Dios.
Sobre el equipo medico de los voluntarios del SAR, señor García, decir que el consulado español tendrá los recursos necesarios para hacer llegar el equipo medico a la zona, es poco menos que decir que quien gobierna este desgobierno de país, son los consulados de los países que envían ayuda, es poco menos que decir, “no se que hacer, que se organicen solos”, señor García, una vez llegado el equipo es SU labor hacerlo llegar a la zona, no labor de consulados ni embajadas ni zarandajas…no evada responsabilidades y reconozca su ineptitud.
Terminaré diciendo que no recuerdo, en ninguna catástrofe natural, que un jefe de estado haya dicho frases tan desatinadas como que “lo que dicen los voluntarios es una exageración” y “el que viene a ayudar viene a ayudar y no a quejarse”, eso le deja a usted como un “estadista” de la talla de pulgarcito, como un hombre desbordado por su propio ego, un desagradecido, un prepotente, y seguramente muchos de los que ahora mismo están aquí, de buena fe, pagando su pasaje para lograr salvar unas vidas, se lo piensen 3 o 4 veces antes de volver, porque, con esta gratitud que usted muestra, la verdad es que es como para tomarle mucho cariño. Eso si, estoy seguro que cuando todo esto pase, sus ministros serán los primeros en ponerse medallas, o promocionará a algún general de la policía incompetente, pero hay que dar la sensación de que todo ha salido de maravilla.
Señor García, me reitero, no soy patriota en ningún sentido de la palabra, pero hoy la parte española de mi corazón siente indignación, y la parte peruana vergüenza ajena, sea usted inteligente, abandone la zona del desastre, deje de aparecer en televisión, que últimamente parece usted Chávez, y gobierne, que es lo que tenia que haber hecho desde un principio
Leopoldo José Pila Brieva.
