Algunos todavia esperamos que El Perú se independice de verdad

lunes, 13 de agosto de 2007

El “Parto” Social


En su discurso de fiestas patrias, Alan García, que podrá ser muchas cosas pero de tonto no tiene un pelo, volvió a sacarse un conejo de la chistera y anuncio la convocatoria de un pacto social, destinado a reunir al gobierno, empresarios y sindicatos, en un gran “comité”, para reducir las tensiones en el país, y llegar a acuerdos sobre el salario mínimo, ente otras muchísimas cosas.

Me reitero, Alan no es tonto, y además es un gran especialista en cortinas de humo, cuando el incendio se viene por la derecha, toda la maquinaria del APRA comienza a trabajar para hacer mirar a la gente a hacia la izquierda. Ahora todo el mundo esta pendiente de si la CGTP abandona el pacto, de si el pacto sirve para algo, en definitiva, el “tema fundamental” es el pacto, el pacto y el pacto.

Evidentemente el APRA sabe lo que se les viene encima, mañana comparecen en el congreso la ministra de transportes y el ministro del interior, y muy lenta de reflejos estaría la oposición si dejasen que alguno saliese indemne de esa presentación, ya que los dos tiene muchísimo que explicar. No solo eso, estos últimos días nos enteramos que el actual ministro de agricultura, en un acto que le honra y que debería hacernos revisar su nacionalidad, porque, que un ministro denuncie irregularidades de su predecesor, no es propio de políticos de América latina, y si me apuran ni siquiera es propio de políticos del sur de Europa, lo dicho, deberíamos revisar la partida de nacimiento de este buen hombre porque seguramente sea noruego o sueco, y no nos hemos enterado.

Con todo esto el APRA ya tiene trabajo para rato, ya empiezan a aparecer los queridísimos “amigos”, sinceramente yo creía que tardarían un poco más en salir a la luz, pero parece que el APRA cuando gobierna, se dedica de “alimentar” a la familia, como los buenos capos sicilianos.

Lo único que les queda es hacernos mirar hacia otro lado, hacia el “Gran Pacto Social”, que si funciona, que si no, que si se retira uno, que si se reintegra, el objetivo es que no veamos el incendio real, que esta justo bajo nuestras narices; corrupción, ministros totalmente ineficaces e irregularidades de todos los tipos.

De todos modos, y aun arriesgándome a caer en la trampa tendida por el señor García, no tengo por menos que comentar el pacto social, como el resto de los mortales, y dejarme seducir por los cantos de sirena lanzados desde la presidencia de la republica.

Señor García, el pacto social por antonomasia, es el estado democrático, y lo es porque es un gran acuerdo entre todos los ciudadanos pertenecientes al estado, mediante el cual, ceden parte de sus libertades a cambio de obtener la protección y los beneficios que el estado les otorga, eso es el pacto social, lo que usted propuso es un “dialogo entre los actores sociales” que no es ni de lejos lo mismo, y permítame decirle que en ese dialogo NO DEBE bajo ninguna circunstancia participar el gobierno, este, dado el caso de que se llegue a un acuerdo debe actuar como garante de ese acuerdo, pero nunca como participante, porque acaba convirtiéndose en una fuerza coactiva y, al final, en el responsable de la falta de acuerdo, si es que no lo hay.

Dicho lo anterior, creo que Alan García no pensaba lo que dijo cuando lo dijo, algo muy habitual en el últimamente, esta intentando sentar en una mesa de dialogo a los sindicatos de este país, protectores de sus lujos, mas interesados en el caos y el desorden que en el desarrollo del Perú, integrados por militantes de patria roja, terroristas conversos y no tan conversos, radicales de la izquierda y extrema izquierda, marxistas, y todo el lumpen de los trabajadores, a los que dicen representar, junto a los empresarios, la mayoría de ellos hombres con pocos o ningún escrúpulo, interesados solo en su billetera, que no generan empleo de calidad, por no hablar de empleo digno, que malpagan a sus empleados, que al fin y al cabo son los que les dan de comer; y al gobierno, que como si no tuviese asuntos as importantes, se dedica ahora a hacer de intermediador entre dos fuerzas que, en este país, están en las antípodas de poder llegar a un acuerdo. En definitiva el gobierno ha mezclado fuego con pólvora, y ¿cual suele ser el resultado?, pues en el 99% de las veces una gran explosión, y mucho me temo que eso es lo que va a ocurrir.

El premier Jorge del Castillo, ante la negativa de algunos gobiernos regionales de participar en tamaña pantomima, ha propuesto realizar pactos sociales tambien en provincias. Enhorabuena señor del Castillo, y si algún pueblo no quiere sumarse al pacto social regional, proponga usted un pacto social en ese pueblo, y si dentro de ese pueblo alguna comunidad de vecinos no se suma al pacto social, proponga usted un pacto social dentro de la comunidad de vecinos, y así sucesivamente. Arduo trabajo le ha dejado su jefe señor del Castillo, aunque mas bien ya habría que llamarle Jorge del “Bombero”, porque mientras su jefe mezcla fuego con pólvora, usted es el encargado de apagar el incendio, suerte con su labor y todos deseamos que no le sobrevengan muchos dolores de “parto” mientras intenta arreglar el desatino del “pacto”.

Leopoldo José Pila Brieva