Miren ustedes que yo que creía que teníamos suficiente esta semana como para escribir varios artículos, presencia de ministros en el congreso, el lío interno dentro del ministerio de agricultura, el pacto social, vamos que era una semana completita en lo que a actualidad política se refiere, y que no necesitábamos más. Pero a veces a uno la vida le da sorpresas, unas veces agradable y otras que le producen nauseas, y lamentablemente esta es una de la ultimas.
Ayer, después de haber escrito el articulo y haberlo colgado en este blog, me disponía tranquilamente a dedicarme a otros quehaceres, cuando, maldita sea mi suerte, decidí leer el diario, eché mano del Perú 21, y ¿Qué me encuentro?, al señor, le llamo señor por educación, por que realmente no creo que semejante individuo merezca tal calificativo, Ollanta Humala, para variar despotricando del gobierno, insultando y defendiendo lo indefendible.
Siempre he intentado aplicar en mi vida diaria el dicho “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé, con mi vida si es preciso, tu derecho a expresarlo libremente”, pero esta vez creo que voy a tener que hacer una excepción.
Según acabé de leer la reseña, afortunadamente no lo suficientemente extensa como para provocarme una profunda nausea, decidí ponerme inmediatamente a escribir mi opinión, pero me di cuenta de que mi hígado estaba generando tal cantidad de bilis, que posiblemente no fuese conveniente escribir nada en ese momento, así que lo deje como tarea pendiente para hoy.
Considero que los medios de comunicación en un estado democrático, deben dar cabida a todas las opiniones, vengan de quien vengan, siempre y cuando dichas opiniones provengan de alguien con las mismas convicciones que ese estado promulga, Democracia, Estado de Derecho, sometimiento a las leyes, de otro modo, no considero que se deban dar eco a declaraciones de personas que no se ajusten a esos parámetros, y el señor Humala aun tiene que probar ser un demócrata, y eso es algo que le va a costar muchísimo tiempo, si es que alguna vez lo logra.
No seré parco en palabras y calificativos, porque, como dijo Oliver Cromwell “Hay veces en que la situación hace que uno olvide los buenos modales”, y este es el caso.
Qué decir de ese remedo de persona que es Ollanta Humala, qué decir. Cuando Marta Hildebrandt lo califico de “cachaco mediocre” créanme que para mi gusto fue extremadamente cortés y educada, yo habría dicho otras cosas que no se pueden repetir en este foro, no por que puedan ofender al objeto de dichos calificativos, sino al resto de los lectores.
Señor Humala, yo, y es, como todo lo que en este blog he escrito una opinión personal, no le consiento bajo ningún concepto que critique ni al gobierno ni a ningún partido de la oposición, ni siquiera al suyo. Para criticar al estado de derecho y a la representación del pueblo, hay que pertenecer al estado de derecho, hay que creer en el estado de derecho, y sobre todo, para criticar a instituciones democráticas hay que ser un demócrata, y usted no lo es, señor Humala, se lo digo desde aquí y se lo diría a la cara si le tuviese delante, usted es un asesino, un aprendiz de dictador, un cobarde, un vendido, un perro faldero del señor Chávez, un aprendiz de nada, un don nadie, un cero a la izquierda, alguien que desprestigia al Perú, y la prueba mas fehaciente de que la naturaleza, a veces, no es tan sabia, porque sino, habría privado a sus progenitores de la capacidad de reproducirse.
Antes de que acepte ninguna critica de usted con respecto a nada, por favor sírvase aclararme algunos puntos inciertos sobre su persona, de hecho, tenga el coraje de aclarárselo al resto de la opinión peruana.
- Siempre ha dicho que usted cumplió con su deber en la lucha contraterrorista, Señor Humala, responda, ¿a cuantos campesinos inocentes mando matar, o mató en persona?, si eran terroristas, ¿Por qué arrojo sus cuerpos al río, y no los mostró ante los medios de comunicación para que comprobasen lo bien que se actuaba en la lucha contra Sendero Luminoso?
- Dijo que había fielmente servido al Perú en la guerra del Cenepa, MENTIROSO, eso ya fue desmentido, usted NUNCA estuvo en la guerra del Cenepa, no desprestigie a los peruanos que dieron allí su vida, usted solo sabe matar con un tiro en la nuca por las espalda, o dando órdenes desde un país extranjero, no tiene el coraje o las agallas para hacerlo cara a cara porque, amén de ser un asesino, es usted un cobarde.
- Explique porque recibió una llamada desde un teléfono satelital realizada desde el yate Carisma, a la base donde usted se encontraba antes del famoso “alzamiento” contra Fujimori, es usted de nuevo un gran MENTIROSO, usted nunca se alzó contra Fujimori, como si hicieron otros militares durante el autogolpe del 92, usted sirvió como cortina de humo para que pudiera escapar Vladimiro Montesinos.
- Tacha a Alan García de vende patria, ¿a quien se ha vendido usted?, A Hugo Chávez y su caterva de sicarios, a ese dictador de tres al cuarto con aires de grandeza, y se vendió por nada, usted es un perro faldero del venezolano, usted no es peruano, usted es un traidor, mas interesado en hacerse con el poder, mediante las armas si es preciso, que en que su país crezca, en libertad y sin miedo, usted es un TRAIDOR
- Decía en su campaña electoral que defendía los intereses del pueblo (seria del hotel el pueblo al que tan asiduo era), mientras moraba en una buena casa en el distrito de surco, y sus hijos iban a un colegio que la gente a la que usted decía representar no podía ni de lejos costearse, señor Humala, no solo hay que ser honesto, sino parecerlo, y usted ni lo es ni lo parece, por cierto desde aquí mi tirón de orejas a todos aquellos padres de familia que teniendo a sus hijos en el mismo colegio que los del individuo en cuestión, no se apresuraron a retirarlos inmediatamente.
- Critica a congresistas desleales, que eran de su propio movimiento político, y los llama traidores, señor Humala, esas son las personas de las que usted se rodeó, porque usted es un arribista, un oportunista sin escrúpulos, y claro, el lumpen solo se puede mezclar con el lumpen.
- Es usted un asesino, y un cobarde, porque desde el exterior, ordenó a su hermano Antáuro, que Dios quiera se pudra en lo mas profundo de la cárcel y no vuelva a ver nunca la luz del sol, que asesinara policías en la toma de la comisaría de Andahuaylas, me reitero, es usted un asesino, un cobarde y un golpista, porque eso fue un intento de golpe de estado contra un gobierno legítimo. ¿Cómo tiene usted la caradura de criticar a este gobierno, salido del pueblo, le guste o no?, no tiene la catadura ni la talla moral para hacerlo, y de nuevo no se lo consiento.
- ¿Cuanto dinero ha recibido de Hugo Chávez, cuantas prebendas había negociado con él si usted llegaba al poder?, para ponerle al día, ¿Sabe usted que el país de la región que mas cerca esta de un conflicto civil es Bolivia?, si señor mío, por tener como presidente a otro títere del gorila, que cree que todo se puede cambiar de un plumazo, esta llevando a su pueblo al borde de la secesión.
En definitiva, señor Humala, lo mejor que puede hacer es cerrar el estercolero que tiene por boca, del que solo brota basura, esa fosa séptica que la naturaleza puso debajo de su nariz.
Dice que el caso Madre Mía salio a la luz debido a su entrada en política, evidentemente que así fue, porque así pudimos todos saber que clase de persona quería tomar el poder en este país, y curarnos en salud. Dice usted que quieren destruir su carrera política, ruego que lo logren, y que pase el resto de sus días en la cárcel, por ser el autor intelectual del asesinato de policías, y el material del asesinato de inocentes en la lucha antiterrorista, y, de nuevo me obliga usted a saltarme mis principios, juro que es la ultima vez, si a este poder judicial corrupto hay que comprarle para que usted entre en prisión, yo desde aquí pongo 50 soles, para colaborar con este acto para salvar al Perú de “personajillos” como usted.
Acabare con algo que seguramente generará polémica. Los terroristas islámicos, a los que no tengo nada de aprecio, y que tambien siegan vidas inocentes, se diferencian de usted en una cosa, ellos matan inocentes pero al menos tienen la “valentía” de decir que han sido ellos y que lo seguirán haciendo, es decir, se les puede tachar de asesinos, terroristas, fundamentalistas, pero reconocen lo que hacen, usted sin embargo se escuda tras capas y capas de cobardía, no da la cara, y simplemente calla y pone esa sonrisa de tonto que dios le ha dado, claro que seguramente no tenga otra, cuando le hablan del tema.
Leopoldo José Pila Brieva